Unas gotas de alcohol en las venas, ¿quién no lo ha probado?
La felicidad que causa por momentos ese alcohol, esa sensación de que todo es divertido, más tarde desvanece y recuerdas la mitad de tus locuras mientras esa bebida controlaba tu cabeza. Y aparece el dolor de cabeza y el cansancio...
Beber para olvidar, me parece absurdo. Si bebes para olvidar terminas recordándolo pero, en una situación diferente, no controlas tus actos y eso te puede pasar factura.
El alcohol es un placer prohibido pero, nos hace caer en sus redes.
Muy linda entrada, un beso! paso ♥
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